La figura es un personaje del anime Kemono Friends
Si un humano (digamos que un japonés) es capaz de enamorarse de una figura de animé y tener una “relación” con ella o él; ¿cuál sería el problema de que un pingüino también lo haga?
Porque créalo o no, en ese país hay personas que prefieren la compañía de un ser ficticio que tener algo serio con una persona de carne y hueso…
Este fue el caso del pingüino Grape -Grape-kun. El solitario animalito se enamoró de un personaje de animé que fue puesto en su hábitat pero para realizar una campaña publicitaria. Tristemente, Grape fue abandonado por su pareja quien lo dejó por otro ejemplar más joven.
Al principio, Grape se veía deprimido por el abandono pero, cuando colocaron la imagen de cartón, notaron una cambio sorprendente. El personaje de ficción se llama Hululu y viste con los mismos tonos de colores que el pingüino.
Se dieron cuenta que si sacaban el cartel, Grape se bajoneaba por lo que intentaron ponerlo de nuevo a ver qué pasaba. Y el cambio fue notorio. Incluso el pingüino intentaba algunos ritos de apareamiento como cuando extendía su alas alrededor de ella.
“El pingüino de Humboldt llamado Grape-kun falleció ayer. Nuestros más sinceros agradecimientos a todos los que lo apoyaron hasta sus últimos días. Queremos agradecer especialmente a Hululu, quién estuvo con él hasta el final. Gracias a ti, Grape-kun, por tu estadía con nosotros.Descansa en paz. Tobu Zoo”
Ahora podrás estar acompañado de tu amor desde el cielo…
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