Cuando somos padres, sufrimos cuando nuestros pequeños pasan por situaciones complicadas en la escuela. Sobre todo si estamos hablando de bulliying acompañado de golpes. Ahí es cuando te preguntas qué puedes hacer para apoyarlo y que no se quede sin reaccionar frente a un ataque.
Sabemos que los niños juegas a los golpes; de empujan, se pegan y molestan pero todo eso es normal hasta que uno de ellos empieza a sentir que está siendo objeto de burlas y se hace algo sistemático y agresivo. Eso ya dejó de ser un juego.
Es importante enseñarles cómo deben reaccionar frente a este tipo de situaciones porque nosotros como padres no pueden estar siempre junto a ellos resolviendo sus problemas. Es importa que los niños, todos, erradiquen los tipos de comportamientos violentos y agresivos y sepan controlar efectivamente sus emociones y sepan expresarse.
Consejos para evitar formar un hijo violento
Sigue estas pautas y aplícalas desde que tu hijo aún es pequeño para evitar conductas agresivas infantiles. También te ayudarán a prepararlo para que sepa cómo reaccionar ante determinadas situaciones:
- Los padres deben predicar con el ejemplo. Los niños repiten lo que ven en casa; por lo tanto, debes evitar pegarle al niño ya que, de otra forma, él asociará la agresión o castigo físico como un recurso de supervivencia.
- Concientizar a los menores que la agresión causa daño a las personas.
- Cuando otros niños le pegan a tu hijo, no cedas. Si el pequeño agresor quería un juguete o el columpio que estaba usando tu hijo, no debes darle en el gusto ya que estarías transmitiéndole a ambos que la violencia es “buena”, en otras palabras, pegando se consiguen las cosas.
- Nunca le digas a tu hijo que responda la violencia con más violencia.
- Puedes usar la técnica del «tiempo fuera» que consiste en castigar al niño acosador en un rincón por algunos minutos si ha incurrido en un error y luego le explicas la razón de tal castigo con buenas palabras.
6. Si tu hijo es el que golpea a su compañero, sea accidental o intencional, debes enseñarle a asumir el error y disculparse. Esto se debe enseñar cuando son pequeños. Por otro lado, deberás atender al agredido, pero no reforzar una imagen de vulnerabilidad que lo haga sentir el papel de víctima.
Enséñale a reaccionar cuando otros niños le pegan
- Primero, escucha. Antes de que te enojes, debes escuchar atentamente al niño para saber dónde y cuándo se producen los pleitos y quiénes son los que participan. Debes conocer si se trata de una situación personal entre un grupo o, más bien, existe bullying donde hay un agresor y un grupo frente a una sola víctima.
- Pregunta. No intentes buscar culpables ni actúes como policia. Intenta conocer el contexto y el entorno donde se desenvuelve tu hijo y si otros niños le pegan.
- Marca límites con tu presencia. Debes ayudar a tu hijo a saber cómo comunicarse para que él sólo pueda mediar y resolver el conflicto. Pero habrá ocasiones donde deberás ser imparcial; busca soluciones justas y da la razón a la parte que la tenga. Jamás culpar ni humilles al otro.
- Muestrale palabras para expresarse. Es importante darle a tu hijo algunas palabras que sirvan para que pueda identificar y verbalizar sus propios sentimientos. Esto le permitirá articular lo que sucede y ser asertivo.
- Vean las posibles soluciones junto a tu hijo. Hazte preguntas del tipo “¿Qué crees que tienes hacer para solucionar esta situación?” eso le permitirá reflexionar en conjunto sobre el problema y buscar una solución al conflicto.
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Muéstrale las diferentes opciones con la experimentación. Dale espacio para pensar y practicar las posibles soluciones y que no pierda el control.
- Promueve la comunicación. Tiene que poder hablar las cosas para no llegar a los golpes. Ayúdalo a poner límites y hacerse respetar hablando aún cuando esté molesto.
- En una pelea, separa a los niños de inmediato. Ponte firme antes esta situación y con determinación, pero ser brusco y evitando los gritos e los insultos.
- Debes confíar en tu hijo. Si otros niños le pegan y te cuenta sus frustraciones, dale la confianza y hazlo sentir fuerte. Debe saber que siempre contará con tu apoyo incondicional. Si él mismo busca poner freno a sus problemas, mejorará su autoestima y su capacidad para enfrentar desafíos.
- La asertividad como modo de reaccionar ante una agresión. Implica defender los derechos de forma clara, precisa, firme y con seguridad sin necesidad de agredir al otro.
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