Fue ante de ir a su trabajo en Florida que Errand Frazier esuchó un ruido proveniente de los interiores de su camioneta Chevy. Sin saber exactamente qué podría ser lo que causaba el extraño sonido que le había llamado la atención, supuso que se trataría de un gato vagabundo así que -al volver a su casa- dejó comida cerca del vehículo y una cámara registrando el lugar durante toda la noche.
A la mañana siguiente, Errand se sorprendió al ver que el plato de comida estaba completamente vacío pero, al revisar el video, vio que no había registrado ningún movimiento sospechoso en el área.
El alimento había simplemente desaparecido.
Quizá Frazier pensó que enloquecía cuando regresó a su auto y escuchó nuevamente los ruidos. Pero esta vez tomó la determinación de resolver el misterio: fue a su casa por una caja de heramientas para cortar el metal de la Chevy y ver qué había dentro.
Cuando quitó el metal, encontró a una pequeña y bella gatita que, asustada, se metió aún má adentro del coche cuando vio a Errand y Cindy (su esposa). Ambos la llevaron con cuidado, aún escondida dentro del auto, a la organización humanitaria Tonya Martínez. Ahí la pudieron sacar sin complicaciones.
Hoy, la gatita se llama Megan y logró ser adoptada por una familia donde le entregan todo el amor y cuidado que merece.
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