Wally es una ballena gris de 8 metros de largo que debería estar en el Pacífico, pero desde hace semanas se encuentra extraviada en el Mediterráneo, en donde no consigue alimento. Los expertos consideran que lo mejor sería sacrificarla para no extender su sufrimiento.
El cetáceo se desvió completamente de su ruta y espacio natural donde están los alimentos y otros ejemplares de su especie, por lo que España decidirá si se sacrifica a la ballena gris perdida en Mallorca.
Wally fue visa en primera instancia en Ibiza y en otros lugares costeros, hasta que finalmente se quedó estancada en los derredores de Mallorca. Cada día que pasa está más lenta y presenta más dificultades para respirar.
¿Qué le pasó al cetaceo?
La ballena se desvió por el estrecho de Gibraltar. En lugar de seguir con su grupo, se adentró en el Mediterráneo. Se extravió y no ha podido salir de ese lugar.
La ballenas son animales en peligro de extinción. La cacería y la destrucción de sus hábitats ha minimizado la cantidad de ejemplares de estos animales. Además, el cambio climático las altera y hace que pierdan su rumbo.
Atrapada en un laberinto de agua salada cerca de las costas de Mallorca, la ballena gris “Wally” agoniza débil y sin comida.https://t.co/sOivvWfpfa
— RevistaNatGeo (@RevistaNatGeo) May 21, 2021
Wally está desorientada por el cambio climático
El fenómeno afecta la biodiversidad en el medio ambiente, alterando los ecosistemas. Las ballenas se orientan por medio de la temperatura del agua y cuando esta temperatura cambia, ellas de pierden.
Se cree que esto ha sucedido con Wally, quien está fuera de la ruta natural de los cetáceos. Ahora está sola, lo cual es un agravante en animales sociales como las ballenas. Además no tiene alimentos para mantenerse con vida.
La ballena de 8 metros de largo es un ejemplar joven, se cree que tiene entre dos y tres años de edad. No obstante, su respiración es débil y se nota que su peso y talla no es la adecuada, ya que tiene desnutrición.
Han tratado de salvarla alejándola de las playas par que no quede varada e incluso han intentado sacarla fuera de Gibraltar. Pero no ha sido posible, ya que está muy débil y no es capaz de desplazarse por largos kilómetros.
Sacrificarla no es una decisión fácil pero debido a las pocas probabilidades de salvarla, es una de las mejores opciones para que no siga sufriendo. La ballena no es capaz de nadar por su cuenta hasta el pacífico para reencontrarse con los demás ejemplares de su especie y tampoco cuenta con los alimentos que necesita.
Se considera que no es justo que la ballena siga sufriendo, además no se sabe dónde morirá si se la deja libre. Se ha pensado que lo mejor es sacrificarla para terminar con esta situación.
No es justo que los animales sufran por un cambio climático que nosotros mismos estamos provocando. Toma conciencia.
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