Tiene 40 Años Y Es La Segunda Persona En El Mundo En Lograr Curarse Del VIH

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Adam Castillejo conocido como “El paciente de Londres” hoy es más conocido como “El embajador de la esperanza” pues ya lleva 40 meses sin VIH.

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Adam Castillejo, “El paciente de Londres” es venezolano y se sometió a un intenso tratamiento que ha logrado liberarlo del VIH, una de las enfermedades más temidas por la humanidad. Él fue advertido de que el tratamiento era experimental, pero tener una esperanza contra el virus lo hizo querer ser voluntario.

Hace un poco más de dos años se dio a conocer la noticia de un segundo paciente que resultó curado de VIH , pero hasta ahora nos e había revelado su identidad. Este hombre lleva 42 meses libre del virus según The Lancet.

El primer paciente en curarse de VIH fue Timothy Brown, el año 2011, quien fue conocido como “El paciente de Berlín”. Estos do casos marcan un antes y un después en los tratamientos del VIH.

Aún es demasiado pronto para probar este tratamiento a escala masiva y además, científicos aseguran, que la terapia no está hecha para todos debido a que es agresiva y nada fácil de soportar. El tratamiento ocupa células madres de donantes especiales, que en un inicio se usaron para el cáncer hasta que se supo que también podían atacar el VIH.

Este tratamiento se considera una última alternativa ya que es muy fuerte contra el sistema inmunológico. Cabe destacar que un tratamiento convencional permite al paciente vivir una vida prácticamente normal, pero esta terapia suele ser violenta por lo que personas como Brown o Castillejo son valientes al aguantar todas sus desventajas y su agresividad.

Castillejo hoy ha sido denominado “Embajador de la esperanza” al ser el caso más reciente de un paciente curado del VIH. Aunque la cura no puede hacerse masiva, los avances son cada vez mayores en esta materia.

El venezolano no sólo tenía VIH, sino que luego supo que tenía cáncer terminal en fase 4. Un transplante logró curarlo del cáncer y las células madres lograron hacer de su sistema inmune uno resistente al virus, lo que ayudó a que pudiese hacer este tratamiento experimental.

Castillejo se siente agradecido por estar en el lugar correcto en el instante correcto y sólo espera que más como él puedan curarse del VIH, aunque sabe que para eso aún queda tiempo.


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