El hecho sucedió en Haemi, Corea Del Sur donde se recataron 170 perros que iban a ser sacrificados sólo por su carne.
Fue la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos la que dio con este lugar en Haemi, lugar de Corea del Sur donde aún se come carne de perro, como en muchos otros lugares de Asia. La granja de carne de canes fue encontrada y allí se envió a un equipo de rescate para que la cerrara y así salvar a 170 perros.
Estos perros fueron víctimas de la crueldad humana ya que las hembras eran usadas para reproducción y así obtener muchas camadas que serían convertidos en carne para alimentar a humanos.
Pero ahora los perros al fin son libres y reciben cariño y cuidados en un refugio al que fueron llevados.
La historia que más conmovió a los rescatistas fue la de Lou, una perrita que era usada para reproducción de cachorros que luego le serían arrebatados para ser cocinados, pero ahora esos días ya son pasado y la emoción de Lou por ello fue apreciada por los presentes.
Lou corrió muy contenta apenas fue liberada, pues sabía que su vida iba a cambiar y hoy los perros rescatados pasan sus días en un refugio recibiendo mucho amor.
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