Naiko, una pastor suizo blanco de tres años fue herido mientras daba un paseo cerca de su casa en Gironde, al suroeste de Francia. Al regresar a casa, su dueña Sarah, la encontró lleno de heridas en su cabeza. Inmediatamente la llevó al veterinario para que la ayudaran.
Tenía alrededor de 40 perdigones incrustados en su cabeza y algunos estaban tan profundos que no se podían sacar de forma segura.
Los cartuchos de escopeta normalmente pueden contener hasta 18 perdigones. Por lo tanto, el agresor recargó antes de continuar disparando al animal.
“La perra recibió 25 disparos de perdigones en la cabeza a corta distancia. Recibió un perdigón en el ojo. Hay muy pocas posibilidades de que salga de ahí. Es tan agradable, no hay razón para dispararle. ¡Es imperdonable!”.
Sarah Galeazzi
Sarah contó 25 perdigones en un principio, pero el veterinario aseguró que la perra tenía más de 40 en la cabeza. Naiko fue puesta inmediatamente bajo observación y aunque su dueña esperaba lo peor, el animal sobrevivió.
“No pudimos quitar todos los perdigones, algunos son demasiado profundos“.
Veterinario de Naiko
Perdió su ojo izquierdo, per quedó vivo.
“Es un milagro que Naiko siga viva”.
Sarah Galeazzi
Por su parte, Sarah presentó una denuncia en la gendarmería de La Reole y alertó a las organizaciones de derechos de los animales L214 y a la Fondation Brigitte Bardot.
Además se inició una investigación para buscar a los culpables.
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