El primer cementerio donde tus restos se convertirán en un árbol fue inaugurado en Bios Park del mundo ubicado en Quebec, Canadá.
Bios es una empresa funerario que en los últimos 23 años ha trabajado en nuevas formas para la despedida de seres queridos, buscando alternativas económicas y sustentables.
Bios Urnas cuenta con recipientes 10% biodegradables que contienen una semilla de un árbol y abonos naturales que se combinan con los restos del ser querido o con los restos de una mascota.
La Bio Urna es plantada en el suelo y de ella emergerá un árbol. El proceso de despedida es hermoso y contribuirá con más árboles para nuestro planeta.
“El árbol crece de las cenizas, la urna se biodegrada sin dejar absolutamente ningún rastro, y la defunción se convierte en una transformación y retorno a la vida a través de la naturaleza», dice el sitio web de Bios. “A nivel individual, es muy terapéutico en un momento así. A nivel mundial, estamos asumiendo la responsabilidad colectiva de la restauración planetaria que tanto necesitamos. Estamos hablando de miles, si no millones, de árboles plantados cada año”.
Una idea que ya alcanza a 50 países en el mundo
Las Bio Urnas ya son distribuidas en más de 50 países, pero la compañía acaba de abrir el primer cementerio para ellas en Quebec, Canadá.
La planta que germinará desde la urna puede elegirse entre manzano silvestre, arce azucarero, gingko, roble, arce amur y hortensia.
“Decidimos qué opción de árboles ofrecer a las familias después de consultar con la ciudad sobre las regulaciones sobre especies de árboles nativos aceptados y con la ayuda de un jardinero de nuestro centro de jardinería local”, describen en su sitio web oficial. “Hemos elegido especies resistentes que no requieren mucho cuidado y mantenimiento y que también crecen bien en nuestra área”.
Elise, la directora del proyecto creado en Granby dice que: después del día del funeral, a menudo vemos que las familias regresan para visitar a los cuerpos y cuidar de su árbol quitando las hojas dañadas o adornándolos según las estaciones y los diferentes días festivos del año. Varios han testificado que les gusta mucho ver crecer también a los otros árboles pequeños alrededor. La meditación en el arbolado es mucho más cálida y natural que en una lápida según ellos.
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