Ex Siameses Se Gradúan Juntos Y Se Preparan Para Ir A Primaria: El Amor Los Hace Inseparables

Después de esperar por mucho tiempo, por fin habían podido quedar embarazados. Y encima no de un solo niño, sino de mellizos. Pero la alegría pronto se transformó en preocupación cuando los doctores detectaron que los pequeñitos no podrían tener una infancia fácil: se encontraban unidos por el torso y sus posibilidades de supervivencia eran bajas.

Los padres de Conner y Carter quedaron aterrorizados, y lo que debía haber sido un sueño vuelto realidad se tornó en una costosa pesadilla. Como los pequeños compartían varios órganos vitales, no parecían destinado a sobrevivir. Y si lo hacían, sus vidas no iban a ser normales.

Pese a ello, ni sus padres ni sus doctores se rindieron. Juntos, hicieron todo a su alcance para ayudar a estos pequeños para que tuvieran una oportunidad de vivir.

Era poco posible que tuvieran una vida normal, pero nadie se esperaba todos los esfuerzos que harían los hermosos mellizos por sobrevivir.

Los pequeños no se iban a rendir fácilmente.

Tras pasar el primer año de su vida en un hospital, los niños lograron irse a casa como dos personas comunes y corrientes. Aunque debieron someterse a dolorosos tratamientos, operaciones, controles médicos y varias medicinas, estos niños bellos nunca perdieron la sonrisa.

Sus padres les hicieron una página de Facebook donde documentaron la travesía de Conner y Carter desde que nacieron unidos, y hasta que pudieron salir del hospital. Miles de personas fueron siguiendo esta historia, ayudando con dinero y buenas energías para que lograran una vida normal, lejos de los peores pronósticos.

Hoy, a 5 años llenos de batalla, el mismo perfil contó que los niños han podido superar una meta que en sus primeros meses de vida parecía imposible: los siameses lograron graduarse del jardín de niños y pronto partirán juntos en su vida escolar.

“¡Ya pues! Estos dos han logrado y han pasado por MUCHO en sus cortas vidas”, escribieron los orgullosos padres en la página de Facebook. “Entre nacer unidos, tener una cirugía de separación de 15 horas. Empujados, pinchados, sin paz, viviendo en el hospital hasta que tenían más de un año. Terapias, médicos, más cirugías. tubos, alimentos, aprender a comer, caminar y hablar, ¡y ahora están aquí! Graduarse en pre-k, ¡algo que los médicos no sabían si iban a poder hacer! ¡Conner y Carter, no podríamos estar más orgullosos!”.

Ojalá sus vidas sigan tan brillantes y hermosas como las sonrisas que dibujan en sus caras llenas de esperanza.