Tenía 62 años y había trabajado casi por 4 décadas en el mismo hospital. Sin duda lo dio todo por sus pacientes.
Trabajaba en la ciudad de New York en Estados Unidos y dio la vida por sus pacientes pues en vez de retirarse como casi lo hace, decidió seguir trabajando en medio de la pandemia y murió a causa del mismo virus con el que hoy lucha toda la humanidad.
Su nombre es James Mahoney y lideró las Unidades de Cuidados Intensivos del Condado de King y el Suny Downstate. Antes de que el COVID-19 le arrebatara la vida estuvo en primera línea ayudando a otros contagiados.
A diferencia de otros médicos de similar edad, él decidió seguir trabajando en la ciudad donde el golpe del coronavirus ha sido dantesca.
«Trabajó en el frente hasta el final», dijo Melvin Mahoney, hermano de James, a The New York Times
«Había personas que eran realmente reacias a entrar en las habitaciones, y se podía entender por qué. Vio a otro ser humano necesitado y no dudó en ayudar», relató su jefe.
James era muy amigable. Este médico pulmonar era especialista en cuidados críticos y también fue profesor en la universidad donde estudió.
«Tuve que visitarlo, tomar su mano. Y él sabía cuánto lo amaba. Y sabía cuánto lo amaban todos aquí», contó Foronjy.
Hoy James es un héroe de la ciudad y siempre será recordado por su familia y colegas.
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