Alexander K, nació sin globos oculares debido a una versión extrema del síndrome anoftalmia SOX2. Su padres biológicos lo abandonaron y desde hace unos meses se convirtió en un bebé huérfano en busca de una nueva familia que lo quisiera.
Los médicos rusos aseguraron que está completamente sano a pesar de su condición, la cual solo se ha registrado en otros tres casos.
Su madre biológica se enteró de la condición de su hijo cuando tenía 31 semanas de embarazo y sintió que no sería capaz de cuidarlo y darle todo lo que necesitaba.
Funcionarios del centro de adopción en Tomsk, lugar donde se encontraba el bebé, anunciaron que ya habían encontrado una “cálida y amorosa” familia en Rusia para Sasha y de hecho pasó la Navidad en ese hogar.
La noticia ocasionó un gran interés, pero una funcionaria del hogar señaló que no podían revelar más detalles sobre su nueva familia.
“Estamos, por supuesto, muy felices por el bebé Sasha y deseándole lo mejor a él y a sus padres“.
Funcionaria del hogar a The Siberian Times
Según la periodista que dio a conocer la historia de Sasha, Svetlana Syrova, “fue una magia navideña especial” lo que conectó al niño con su nueva familia adoptiva. “Tendrá hermanas con las que jugar en su nueva familia y una casa de campo de verano”. También agradeció a quienes se preocuparon por la situación del niño.
Cuando comenzó su proceso de adopción, la doctora de Tomsk, Tatina Rudnikovich, dijo que Sasha “está pasando por todos los controles y pruebas regulares como cualquier otro bebé a su edad. Él lo está haciendo bien”.
La enfermera del orfanato acompañó a Sasha a San Petersburgo, en donde le implantaron pequeños orbes para que su rostro no se deforme. Eso sí, deberá tener implantes nuevos cada seis meses a medida que crezca.
“No es diferente a otros niños, juega y sonríe como cualquier bebé sano. Le encanta jugar y le encanta nadar, es un bebé muy alegre”.
Enfermera del orfanato
Esperamos que Sasha crezca sano y fuerte, superando todas las adversidades que su condición le pueda presentar a lo largo de la vida.
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