Los avances tecnológicos han existido desde siempre para simplificar las tareas del ser humano, pero muchos piensan que esto nos hace más estúpidos, flojos y dependientes. Algo que no está muy alejado de la realidad.
Por ejemplo, la televisión, es un aparato que está en todas las casas, locales de comida, estaciones de metro o calles, en resumen, se encuentra en practicamente en todas partes y las consecuencias negativas son tremendas, como el simple hecho de la dependencia tecnológica.
Una madre de California pensaba que sus hijos se habían vuelto demasiado dependientes de las pantallas y para probarlo, decidió llevar su ya estricta regla de una hora de pantalla al día, a su extremo.
Molly decidió alejar a sus hijos de las pantallas por 7 meses, ya que temía que su capacidad creativa estuviera disminuyendo.
Al principio sus hijos se enfurecieron, ya que les encantaba ver programas de televisión y jugar con sus apps interactivas. Se enojaron mucho con su madre, pero poco a poco se fueron acostumbrando.
Comenzaron a hacer más actividades en el exterior o usando cosas no tecnológicas. Molly se impresionó bastante por el cambio que estaba viendo, ya que no solo sus hijos estaban más activos, sino que también surgían paseos o inventaban juegos, en resumen, su creatividad se había disparado.
Esta es la foto más impresionante que resultó de este experimento durante una mañana en la residencia de la familia. En lugar de ver a los niños hipnotizados por las pantallas, ellos están haciendo trabajar sus neuronas y creatividad con el libro que desean leer.
Molly aseguró que había “recuperado a sus hijos”. Sin duda la tecnología no es la mejor manera de criar a los niños, ellos necesitan desarrollar su creatividad y las pantallas solo la coartan y estandarizan.
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