Un curioso canino invadió la cancha casi al final del partido que enfrentaba a Unión de Santa Fe y Gimnasia La Plata, en Argentina. En lugar de estar asustado o querer morder a algún jugador, el perrito entraba con una intención bien clara: ser acariciado hasta decir basta.
Se metió a la cancha de fútbol como si fuera el living de su casa, y se tiró al suelo esperan que alguien se acercara a acariciar su pancita. Y tuvo bastante éxito: incluso los comentaristas de Fox Sports se enternecieron con el adorable intruso.
Jugadores de ambos equipos se reunieron cerca del perrito para acariciarlo. Incluso uno de los árbitros se acercó para ver si estaba todo bien con el perro.
Aunque el partido estaba a punto de terminar y los ánimos estaban caldeados, a Roberto (como lo bautizaron) no le importó y se metió a hacer de las suyas. En unos segundos se robó la atención de todo el estadio, incluidos los jugadores.
Luego de haber conseguido su objetivo, el jugador venezolano Jan Hurtado de Gimnasia lo tomó en sus brazos y lo llevó a la orilla del terreno de juego. La carita de felicidad que llevaba el perro lo decía todo. Aunque el perro era enorme y dejó bastante cansado al jugador, nunca se opuso a salir de la cancha.
Roberto se retiró feliz, lleno de amor.
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