Muchos animales nacen con malformaciones y es muy difícil que sobrevivan o lleven una vida normal, en el caso de los animales domésticos sucede que no cualquier persona se hace cargo de este tipo de problemas por los medicamentos que podrían necesitar o porque probablemente no logren sobrevivir mucho tiempo.
Este perrito bulldog nació con cinco patas y los especialistas no pensaron que sobreviviría más de 5 horas, sin embargo su rescatista, Laura Lee, confiaba en que el perrito viviría una vida normal y feliz.
The Labelle Foundation es un lugar en donde adoptan a perritos abandonados y rescatados en el sur de California. Lee forma parte de la organización y cuando vio a Ellery Max supo que no podía dejarlo solo, ya que nadie quería hacerse cargo de él.
Durante las primeras semanas de vida no abrió sus ojos y le costaba tomar leche, pero con el tiempo fue aprendiendo y se desarrolló con normalidad, aunque con una para extra.
Cuando ya creció lo suficiente, la para le fue removida con una cirugía para que no le costara caminar y no pusiera en riesgo su salud.
Ellery Max ahora es un perro muy sociable y comparte con todos en el refugio. Por el momento espera ser adoptado por una familia que le entregue todo el amor y el cuidado que necesita.
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