El estudio iba a ser lo único que haría que saliera de la miseria.
Muchos niños no asisten a al escuela y por ello no logran salir del círculo vicioso de la pobreza y la ignorancia por no haber tenido o aprovechado la oportunidad de educarse.
Un joven de 18 años llamado Derrick Ngo pensó que su caso sería así, pero hace unos días fue admitido en Harvard.
Derrick creció sin padre y su madre entraba y salía de prisión sucesivamente. Él pasó por 12 escuelas y en su vida la estabilidad no tenía cabida en ningún ámbito.
Su madre era adicta a los juegos de casino y obligaba a sus hijos a acompañarla.
«A menudo no teníamos tanta comida. No teníamos tanto dinero. No teníamos una fuente de ingresos estable y esa fue una de mis mayores dificultades al crecer: la falta de orientación de los padres» aseguró Derrick a KTVU.
Lo que le había tocado vivir tanto tiempo, era lo que quería erradicar de su vida y la única vía para ello era el estudio. Derrick se convirtió en el mejor alumno de su clase en la Escuela Secundaria del Instituto de Energía.
«Me di cuenta de que si no usaba la escuela y la educación y los recursos que estaban disponibles para mí, entonces no habría forma de salir de la situación en la que me encontraba» dijo el joven quien recibió ayuda de una organización sin fines de lucro llamada Emerge que ayuda a estudiantes de baja situación económica pero que tienen un buen rendimiento escolar.
Tras lo anterior, Harvard eligió a este joven para que curse sus estudios universitarios en sus instalaciones.
«Al principio, fue un shock … Mi corazón estaba acelerado, era como ‘Felicitaciones’», recordó. «Acabo de entrar a Harvard».
Este joven también fue aceptado en Columbia, Princeton y la Universidad de Texas en Austin y esto lo logró perseverando. Derrick hoy quiere estudiar filosofía o economía.
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