Los padres se alegran con la llegada de un bebé, pero quien también se alegra casi al mismo nivel es la tía de ese niño que está por nacer.
La llegada de un sobrino a nuestras vidas es increíble ya que con ese niño tenemos una gran conexión que dura para siempre, aunque el pequeño crezca y se haga un gran hombre o una gran mujer.
La importancia de una buena relación con los familiares, es muy importante para un pequeño, sobre todo con sus tías.
Lo lindo de ser tía
Cuando le nace un sobrino o sobrina, para la tía es como vivir su propia maternidad y se vuelve la confidente de ese niño y por supuesto quien lo consiente en todo.
Una tía y su sobrino o sobrina disfrutan de aventuras, alegrías y ellas los protegen tal y como lo haría una madre, por eso son como segundas madres para estos pequeños.
Las tías son más permisivas que la madre, aunque jamás desacreditarán a la madre de sus sobrinos.
Las tías brindan amor y atención a sus sobrinos, velan por su bienestar y los quieren y comprenden, están cuando ellos tienen temor y les brindan bienestar.
Si tu madre es todo para ti, debes saber que para tu tía tú lo eres todo, por eso está en los buenos y malos momentos.
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