“No sos madre sólo por parirlo, sino por criarlo, por entenderlo, por estar ahí cuando se enferma, por aconsejarlo y estar presente”, dijo ella.
Ser madre no sólo dar a luz, también es hacerse responsable de esa nueva vida humana, incluso cuando esa persona ya tenga sus propios hijos y familia. Una mujer que no está preparada para ser madre no debería ser obligada a encargarse de otra vida, pues hay muchas que si desearían tener un hijo. Por eso existe la posibilidad de dar a un hijo en adopción.
“No sos madre sólo por parirlo, sino por criarlo, por entenderlo, por estar ahí cuando se enferma, por aconsejarlo y estar presente”, dijo Silvana una mujer transgénero de Perú que se encargado de cuidar a un niño argentino que fue abandonado por su madre biológica.
Silvana tiene 46 años, y según el medio la República, habría llegado a Buenos Aires siendo sólo un adolescente acompañando un amigo que deseaba cambiar su sexo. Su idea siempre fue regresar a Perú, pero le gustó la ciudad y comenzó a trabajar en clubs nocturnos. “Fingí que era más grande para que me dejaran entrar a un boliche de chicas trans, con eso podía pagar la habitación en la que dormía”.
En 1991 conoció a Néstor mientras iba por una calle. Tuvieron una relación de seis largos años que se terminó cuando él tuvo un hijo con otra mujer.
Silvana mantuvo contacto con su ex suegra y supo que la madre del niño no lo quería, así que ella volvió para ayudarlo.
“La mujer se había ido de la casa, se había quedado solo con un bebé y necesitaba ayuda. Nos encontramos y como nos seguíamos queriendo, volvimos a intentarlo”, dijo.
El entonces niño, ahora tiene 18 años y su nombre es Roberto Carlos. El siempre se dirigió a Silvana como ”tía”, a pesar de que su vínculo ciertamente es el de una madre con su hijo.
“Soy la madre del corazón porque yo lo crié. Su mamá lo abandonó por problemas personales, su desaparición fue muy traumática para él porque siempre supo que lo había dejado. Legalmente es de su papá y ella jamás regresó. Siempre le preguntamos si quiere buscarla, pero no tiene ganas”.
“Doy gracias a Dios por haber vuelto con Néstor que me apoyó siempre a pesar del qué dirán y por mi hijo al que le di todo mi amor”, aseguró.
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