Con la colaboración de una fundación sin fines de lucro, la escuela a formado un cuerpo estudiantil gracias al yoga y la meditación.
En vez de darle una suspensión o detención a un niño cuando se porta mal, la escuela Elemental Robert W Coleman Elementary de Baltimore hace algo diferente cuando sus alumnos desobedecen: los hace meditar.
En vez de mandar a los niños a al oficina del director luego de un mal acto, estos son enviados a la denominada Habitación del Momento Consciente, un lugar lleno de luces, decoración y almohadas de felpa púrpura donde los niños que realizan malos actos ejercen prácticas de respiración y meditación para que se calmen y se centren.
La meditación consciente existe hace miles de años, pero recién hoy al ciencia comienza a analizar sus efectos en nuestro cuerpo y mente, descubriendo efectos muy buenos.
Un estudio sugiere que la meditación consciente podría darnos una armadura mental contra emociones perturbadoras y mejoraría nuestra memoria.
Otro estudio sugiere que podría mejorar nuestra capacidad de atención y el enfoque, convirtiéndose en parte de exitosas terapias psicológicas.
La sala de meditación fue creado en asociación con la Fundación Vida Holística, organización sin fines de lucro que desde hace más de 10 años ofrece el programa Yo Holístico donde niños desde preescolaridad hasta el quinto grado practican ejercicios de conciencia y yoga.
Los niños incluso multiplican sus conocimientos en casa. El co-fundador de la asociación, Ándres González dijo: “Hemos tenido padres que nos dicen, ‘llegué estresada a la casa el otro día, y mi hija me dijo, oye, mamá, es necesario que te sientes. Necesito enseñarte a respirar.’”
El programa también enseña sobre medio ambiente y los niños limpian parques, construyen jardines y visitan granjas. Incluso los niños dirigen sesiones, enseñándoles a ser maestros.
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