Todo comenzó cuando Gemma Holdway, de 19 años, y su familia encontraron cinco zorritos de tan solo dos días de vida enterrados en una pila de heno en su granja ubicada en Somerset, Inglaterra. La familia pensó que los cachorros morirían si su madre no regresaba pronto, y habiendo transcurrido algunas horas notaron que los bebés aún estaban sin su madre, por lo que decidieron hacer algo.
Llevaron a los pequeños hasta su casa, allí los abrigaron y les dieron amor con la intención de entregarlos a un refugio de animales donde finalmente serían liberados de nuevo a su estado salvaje.
Pero una pequeña de la camada se rehusó a abandonar el hogar, ya que se hizo muy amiga de la labradora de la familia, Luna. Gemma y Dan, los dueños de casa, tienen en total cuatro perros, pero el lazo que se formó entre Vixey, como llamaron a la zorra, y Luna es muy fuerte.
“Luna, en particular, era muy cautelosa al principio. No sabía muy bien qué era Vixey y no estaba segura de cuándo intentaría jugar con ella. Ahora se aman absolutamente. Son las mejores amigas”, dijo Gemma a Ladbibble.
La joven cuenta que Vixey se considera un perro más y que “sigue a los perros por todas partes, copiando lo que hacen”, agregando que Luna, Raisin, Nidge y Polar Bear adoran a su hermanita.
Al tener perros como ejemplo, Vixey pudo acostumbrarse fácilmente a la vida doméstica, incluso aprendió a ir al baño. Ahora esperan que pronto se acostumbre al arnés para poder salir a pasear con sus hermanos perrunos.
Una historiacon un final muy feliz, sin duda, porque de los demás zorritos de la camada, tres fueron liberados a la naturaleza y uno está domesticado como Vixey. Esperemos que todo resulte bien para ellos.
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