Esta noticia es acerca del periodista independiente chino Lu Guang quien ha recibido varios premios en World Press Photo, además del premio Henri Nannen. Sin mencionar una beca fotográfica de National Geographic por su fascinante trabajo que ha revelado las situaciones que el gobierno chino no quiere que veamoss: drogadicción, VIH, problemas ambientales, entre otros. Su trabajo empapa al mundo con una dosis de realidad necesaria.
Lo que no vemos cuando vivimos cómodamente en nuestra burbuja llenas de privilegios se nos olvida lo que realmente está sucediendo frente a nosotros. Y bueno, que no hacemos nada al respecto.
Ya que a las personas que les gusta el poder nunca les ha gustado una sociedad educada, ni informada, cuando aparecen seres que deciden abrir los ojos de los demás de esta forma, se asustan y toman medidas extremadamente horrendas. Es el caso de este foto periodista chino cuya esposa de nombre Xu Xiaoli, afirma que no ha tenido noticias sobre él desde el 3 de noviembre, de acuerdo a reportes de CNN.
El 23 de octubre, Guang voló a Urumqi, la capital de la región de Xinjiang, en China, donde planeaba asistir a algunos eventos fotográficos. Luego, viajaría a Sichuan para reunirse con un amigo para participar de un evento de caridad. Pero Chen no pudo encontrar o contactar al fotógrafo.
Cuando el señor Chen le preguntó a Xu Xiaoli sobre su paradero, ella no tenía información alguna. Al investigar la situación, se contactó con la esposa de la persona que había invitado a su esposo a Xinjiang. Le dijeron que tanto Lu como el anfitrión habían sido llevados por la seguridad nacional. Los oficiales locales de la provincia de Zhejiang lo confirmaron más tarde.
Según la BBC, Xinjiang se ha hecho notoria por sus estrictos controles de seguridad, vigilancia pesada y presencia policial, abordando lo que describen como un creciente radicalismo entre la comunidad étnica uigur musulmana. El gobierno es sensible a las críticas y ha detenido a reporteros que estaban investigando historias negativas sobre China. Lu Guang captó varias de aquellos horrores. A Xu Li, de 11 años, de Hutsou le diagnosticaron cáncer de huesos.
El día 16 de julio de 2010, el oleoducto de Newport Oil Wharf en la bahía de Dalian explotó, dejando escapar una gran cantidad de petróleo al mar. Muchos barcos de pesca fueron asignados para limpiar la contaminación del aceite por 8.150 veces.
El nieto de esta anciana está gravemente enfermo e implora al cielo por ayuda.
Huérfanos discapacitados adoptados por agricultores caritativos.
Niños con parálisis cerebral lamen la leche en polvo de la cama para alimentarse.
El Templo de Laseng tiene una historia de más de 200 años, que incluye el estudio de las medicinas de Mongolia. Fue contaminado gravemente por las fábricas de los alrededores.
Muchas fábricas se han trasladado del este del país a sus partes central y occidental. Los empleados trabajan en medio del polvo.
Qi Guihua, en brazos de su esposo. Cayó enferma cuando regresó a la aldea desde Beijing para celebrar el Festival de Primavera. Murió dos horas después de esta fotografía.
Familias como esta han vendido todo de su hogar para ayudar a cubrir gastos médicos.
Dos niñas se preparan para el funeral de su hermano de seis años, quien murió a causa del VIH.
Las fotografías muestran crueles realidades que no todo el mundo está dispuesto a ver.
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