Ojalá los perros pudieran vivir para siempre, así no estaríamos obligados a despedirnos de nuestros amados compañeros de vida. Pero esto naturalmente es imposible. Aunque los perritos no estarán para nosotros toda la vida, nosotros sí podemos estar con ellos durante toda su existencia. Para nosotros pueden ser una mascota, pero para ellos somos todo lo que tienen.
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La relación entre los humanos y sus perritos es muy fuerte, casi como se tratara de una lazo paternal o de un mejor amigo. Y por eso es muy dolorosa la separación.
Este policía mexicano vivió uno de los momentos difíciles y -al mismo tiempo- más reconfortantes de su vida cuando tuvo que dejar ir a su compañera, una pastor alemán retirada del servicio de policía.
La perrita, llamada Flora, fue diagnosticada con un extraño tipo de cáncer al corazón, que era una enfermedad inoperable y muy dolorosa.
Luego de ver a su perrita sufrir y vivir con mucho dolor, tomó la decisión de dormir a su compañera de aventuras para que pudiera descansar.
Estando en la sala del veterinario, es como si Flora supiera lo que estaba a punto de pasar. Entonces ella y su humano juegan a las “moridas”, recordando su servicio como perro policial. Después, recibe la inyección y poco a poco se va desvaneciendo mientras su dueño la besa.
El hombre rompe en llanto porque no verá más a su amiga, pero está claro que todos los perritos se van al cielo y que su amada Flora descansará muy feliz y lejor de su dolor.
Mira la desgarradora despedida a continuación:
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