Lo que damos por sentado a veces, para algunas personas es un lujo. La mayoría de nosotros pensamos que tener un baño es algo normal, pero la falta de ellos es más común de lo que creemos. Cuando el hecho lo llevamos a problemas de saneamiento básico, normalmente nos encontramos en África, en la India u otros lugares muy lejanos, pero son una realidad más próxima de lo que nos imaginamos. En el mundo, 2,3 billones de personas carecen de acceso a un adecuado servicio de sanitario y 89 millones de ellas viven en Latinoamérica, mucho más cerca de lo que pensamos.
De acuerdo a la OMS, un 42% de la población que vive fuera de las ciudades en el Perú enfrenta el problema de no tener baños. Y vivir esta realidad es mucho peor de lo que se cree, pero todos podemos hacer una gran diferencia. Averigua a continuación cómo es una vida sin un baño digno, y en qué sentido puedes ayudar a cambiar esta realidad.
1. El día se vuelve más difícil
Cuando una persona no tiene un baño en su hogar, local de trabajo o escuela, no solamente significa que tiene que salir de casa o interrumpir sus ocupaciones para ir a un lugar público a hacer sus necesidades. Esto también implica tener que recorrer kilómetros de distancia para llegar a un silo que no posee cuidados higiénicos adecuados y volver a su trabajo o estudio. Por lo tanto, esto provoca mayor agotamiento en los trabajadores, mayor tiempo de ausencia del local de trabajo, inasistencias escolares de niñas cuando tienen su período, enfermedades agravadas por la falta de higiene y, por todo eso, menor productividad.
2. Mortalidad infantil
Sin baños, además de una deficiente educación de saneamiento y un riesgo constante a enfermarse, hay otro problema muy gave: la mortalidad infantil.
Para los pequeños, incluso un cuadro de diarrea puede ser mortal y aumenta su exposición a otras enfermedades peligrosas como el paludismo y la esquistosomiasis.
3. Propagación de enfermedades
4. Peligros externos
Si creías que todo lo anterior ya era mucho, falta otro factor muy importante: como los silos y sectores de higiene personal pueden encontrarse lejanos de donde las personas habitan, el largo recorrido hacia ellos también posee riesgos, pues en el camino incluso pueden haber animales peligrosos y otras situaciones de peligro.
Y mientras muchos de nosotros vemos a los baños como un elemento de lo más común en nuestro día a día, aún existen varias personas que viven como si los baños no existieran en absoluto, sin contar con ellos ni con condiciones básicas de higiene.
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