Nuestra sociedad está marcada por estereotipos, pero por fortuna, siempre hay valientes que se atreven a desafiarlos siguiendo el instinto natural de sus hijos. Para algunos adultos no es problema escuchar lo que sus hijos tienen que decir, sin importar su edad. Es el caso de Freddie y Maggie Young, una pareja de hermanos que, a su corta edad, están rompiendo los estereotipos.
Freddie tiene siete años, Maggie tiene cinco, y a diferencia de lo que podríamos pensar, él no juega con autos ni ella con muñecas: Freddie es un excelente bailarín de ballet y Maggie es una deportista dedicada al rugby. Así tal como lo lees.
De acuerdo a su madre llamada Faye Young, su hijo siempre tuvo amor por la música y el baile y sabe que no es lo que se espera comúnmente de un niño. Pero ella y David, el padre, están felices de que sus pequeños hagan lo que les gusta. De la misma forma, cuentan que Maggie tiene una naturaleza competitiva que deja ver siempre en el campo de rugby.
“Cuando Maggie comenzó a hacer ballet, Freddie me preguntó si él también podía hacerlo, así que le pregunté a la maestra si tenía algún lugar libre (…) Al principio, Freddie tenía algunas dudas porque pensaba que los chicos no debían hacer ballet, pero yo le dije que solo hiciera lo que quería”, cuenta su madre a Storytrender.
Aunque Freddie y Maggie están en una familia que respeta cada uno de sus gustos y talentos, pero sus padres reconocen que no toda la gente piensa igual. Aun así, protegen a sus hijos. “Nunca ha sido una pregunta para nosotros si Freddie y Maggie deberían o no estar haciendo sus pasatiempos. Steve y yo siempre somos positivos y solidarios. Si Freddie puede hacerlo, Maggie también puede hacerlo y viceversa”, son enfáticos.
No nos cabe duda de que esta familia respeta los gustos y las decisiones de sus hijos y son un ejemplo de cómo debiéramos convivir en una sociedad donde los roles de género están tan marcados.
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