A veces la Naturaleza nos regala con momentos inusuales, únicos y sorprendentes, y es lo mismo con el reino animal. Pues siempre pensamos que los animales se rigen bajo las leyes de la necesidad y no les importa nada más.
Por ejemplo, si sienten hambre, matan a cualquiera que les satisfaga y los más grandes siempre sobreviven por sobre los más pequeños. Ya que son animales y el no razonar y no tener sentimientos es lo que los caracteriza y los diferencia de los seres humanos.
No obstante, existe una imagen de una leona que nos demuestra lo contrario. Los animales sí se pueden regir por las leyes de los sentimientos y no solo por la ley de la supervivencia.
Sin ir más lejos, el fotógrafo Gordon Donovan captó un momento único en el Parque Nacional Etosha en Namibia, África, sonde una leona “adoptó” a una pequeña gacela, para cuidarla y darle cariño.
Es así de extraño como suena, porque a pesar de que estas especies son su presa natural, la leona adoptó al pequeño, después de que sus propios cachorros fueron asesinados por un león.
Donovan logró captar las escenas extraordinarias de ella acunando al antílope, lamiéndolo y protegiéndolo del peligro. Es más, lo protegió de un par de leonas preñadas que se acercaron en busca de comida.
Las imágenes son decidoras.
La naturaleza es la que nos deja sin palabras y nos demuestra que los seres vivos también pueden sentir compasión.
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