Mucha gente cree que robar es fácil, pero requiere todo un estudio y planificación previa y, aún así, muchos de los atracos son finalmente descubiertos y sus autores terminan en prisión. Pero es evidente que estos tres ladrones no planearon para nada su movida y quedaron al descubierto por su falta de experiencia.
De partida, los tres sujetos llegaron arriba de la misma motocicleta, confiados probablemente de que nada sucedería y podrían huir muy relajados sin peligro de caerse en alguna persecución. Pero apenas llegaron, todo se fue al carajo.
Por mucha actitud que hayan tenido al descender de la moto, quedó confirmado que no eran más que unos principiantes, pues al momento de quebrar un vidrio uno de ellos tuvo la ocurrencia de lanzar un ladrillo.
El problema es que el ladrillo terminó rebotando y su compañero, que estaba de pie justo frente al vidrio, le llegó el ladrillo directamente en la cabeza.
Cuando lo vio desplomado y sin conciencia, el responsable de noquearlo se puso nervioso e intentó despertarlo por unos segundos, hasta que un guardia de la tienda apareció y el joven se espantó. Así fue como decidió subirse a la motocicleta, pero no pudo hacerlo bien y debió huir corriendo.
Como muestran las imágenes de la cámara de seguridad del local, el guardia no pudo atrapar al ladrón que huyó, pero sí pudo devolverse hasta la escena del crimen a coger al ladrón inconsciente. Aunque intentó despertarlo, no lo consiguió, pero se aseguró de custodiarlo hasta que la policía llegara.
Mira a continuación el increíble momento:
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