Aún hay personas que no entienden la importancia de cuidar a los animales, pero al menos ya se ha logrado concientizar a una buena parte de la población al respecto. Y así lo demuestra el siguiente video.
En el registro, un león marino herido de gravedad busca el soporte de un barco cercano. Como si fuera un náufrago, el malogrado animal sube a bordo del barco como puede y se queda en la cubierta esperando que sus rescatadores tengan las mejores intenciones con él.
El video fue registrado en una costa de Laguna Beach (Orange County, California), donde el animal fue herido y se encontraba en un estado de verdadera conmoción antes de que la tripulación le atendiera. Los improvisados rescatistas bautizaron al lobo como Amber.
Los involucrados en el rescate, incluido el cámara hugo Zusho, estaban disfrutando de un día placentero de navegación cuando el león marino inició el acercamiento, lo que sorprendió de sobremanera a todos pues los otarinos no suelen confiar así en los humanos.
Luego de dudar si debían ayudarle o no, optaron por llevar a Amber a un centro veterinario especializado, el Pacific Marine Mammal Centre de Laguna Beach, donde hoy evoluciona favorablemente.
Al comienzo se puede ver como uno de los navegantes duda sobre auxiliar al animal, más que por falta de empatía, por razones de simple cautela: la mordedura de un león marino puede ser muy dañina debido a las bacterias que se hallan en su boca, que pueden provocar serias infecciones en nuestro cuerpo al entrar por una herida abierta.
A la patología asociada a la mordedura de estos animales se le conoce como “dedo de foca” y puede provocar intensos dolores y derivar en gangrena si no se trata debidamente el miembro afectado. Aunque el protagonistas de esta historia es un lobo marino, sus mordiscos son igual de peligrosos y eso lo sabían Zusho y el resto de la tripulación.
Pero, como dijo el mismo Zusho, el león marino “parecía tan inofensivo y amigable como un perro callejero, y necesitaba ayuda desesperadamente”.
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