Sin duda los perros son mascotas muy fieles e incondicionales, pero si no te habías convencido, seguramente este video lo hará.
Mientras una mujer caminaba por el paso de peatones para cruzar de una calle a otra en la ciudad de Bik (Altái, Rusia) junto a su perro, un camión se ve apareciendo a gran velocidad desde lo lejos.
El perrito se inquieta y, ante la distracción de su humana, reacciona frente a lo que percibe como un atropello inminente. Por ello, decide jalarla hacia atrás, y es esta demora la que le salva la vida a la mujer, que luego acelera el paso para llegar al otro punto, aún aterrorizada.
Fueron tensos segundos para la mascota, pero pudo evitar una tragedia. El camión intentó desviarse para evadir a la mujer y, aunque no la atropelló, la arriesgada maniobra le costó el volteo de una parte de su estructura donde transportaba láminas de concreto que causaron daños leves a otro vehículo. Pero por suerte, no hubo tragedias que lamentar.
Sin duda el héroe de esta odisea es el perrito, que pude preveer a tiempo la velocidad con la que se aproximaba el camión.
No deja de ser curiosa la anticipación a la tragedia del perro, siendo que los canes tienes un sentido de la vista inferior al de los humanos pues no son capaces de detectar las formas de las cosas cuando están cerca. De hecho, ven mejor de lejos y ven con más precisión los objetos cuando están en movimiento. Por ello es que estos animales se alteran cuando alguien o algo -un auto, por ejemplo- pasa a gran velocidad.
Por ello, es probable que esa sea la razón por la que el can vio el camión acercarse rápido y de manera amenazante. Pero también podría deberse a la precisión de sus sentidos del olfato y la audición: donde los humanos tenemos 5 millones de células olfativas, los perros poseen de 150 a 300 millones, permitiéndoles percibir olores que nosotros no tenemos ni idea que existen. Todo gracias al órgano de Jacobson, ubicado entre la cavidad bucal y la parte de atrás de la mucosa olfativa.
Un anuncio de la tragedia también pudo haber sido el sonido, pues los perros poseen pabellones auriculares muy grandes que detectan tanto los silbidos como su procedencia pese a la distancia. La sensibilidad de estos sentidos mantiene en alerta a los perros, y es su lealtad con los humanos -a quienes consideran los líderes de su manada- lo que los hace reaccionar como defensores frente a cualquier peligro.
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