Le Diagnosticaron Sólo 12 Meses De Vida Al Nacer, Pero El Papa La Bendijo Y Ya Tiene 3 años

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Existen los milagros, aunque aún hayan quienes no lo crean o tengan sus propias explicaciones para las cosas inexplicables que pasan de vez en cuando y que involucran la fe en alguna religión.

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El día de hoy, nos avocaremos al año 2015, específicamente en Filadelfia, donde el santo pontífice se acercó en su papa móvil a una niña de tan sólo un año que fue junto a sus padres a verlo.  En ese minuto, el Papa besó la cabeza de Gianna Masciantonio, quien había recibido el diagnóstico de un tumor en la cabeza que no le permitiría vivir más de 12 meses.

La bebé tenía un año de vida cuando se encontró con el papa, pero el debilitante tumor cerebral de Gianna parecía ser un caso perdido, sin embargo, ahora, tres años más tarde, la niña sigue con vida y no tienen otra explicación más que ese momento en que recibió la bendición del papa argentino.

 

 

Al nacer, se veía como una niña saludable, pero los médicos notaron algo extraño cuando la bebé cumplió cuatro semanas y falló la prueba de oído. Fue entonces cuando descubrieron que tenía un enorme tumor en su cerebro, y no sólo eso, sino que éste no podía operarse.

Lo que les recomendaron a sus padres fue dejarla en el hospital y prepararse para su muerte, pero ellos no querían darse por vencidos.

Ya que ningún médico podía entregarles otra alternativa, la pareja se reconfortó rezando y pidiéndole a Dios que los ayudara en ese terrible momento.

 

 

Pasaron unos meses y se enteraron de que el Papa iría a su ciudad, supieron que debían estar ahí. Consiguieron un lugar cercano a donde pasaría el papa móvil y lograron hablar con él.  El Papa no sabía nada sobre Gianna pero miró a su padre, Joey, directo a los ojos.

La bendijo y dos meses después recibieron una increíble noticia el día antes de navidad. Ira Dunkel, especialista en el centro de cáncer Memorial Sloan, sentía curiosidad por el tamaño del tumor de Gianna y quiso ver el caso.

 

 

No era cancer en sí, pues después de realizar una biopsia, descubrieron que la niña sufría de una extraña condición a la sangre llamada Juvenile Xanthogranuloma, la cual afecta a 10 millones de niños en todo el mundo. Durante 15 meses se sometió a intensas sesiones de quimioterapia y el tumor poco a poco disminuyó su tamaño.

 

 

 

Si bien, la familia cree en el poder de una oración y en que hubo un error de diagnóstico, no descarta que ese beso y la bendición del Papa podría haber sido lo que ocasionó este increíble milagro que permite que su hija esté con vida ahora.


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