Hace pocos meses Sammie, un caballo miniatura, fue encontrado vagando por las calles de Carolina del Sur. El pequeño estaba desnutrido, descuidado, con problemas dentales y dificultades para caminar, por lo que los veterinarios decidieron que lo mejor para Sammie era sacrificarlo, porque los costos y gastos, tanto emocionales como monetarios eran muy elevados.
Sin embargo, antes de tomar la decisión, decidieron tratar de buscarle un hogar, alguien que quisiera ayudarlo. De esa forma llegaron a Darlene Kindle perteneciente al Carolina Equine Rescue and Assistance, una organización sin fines de lucro que rescata a caballos maltratos y abandonados.
Al llegar, Darlene les hizo una importante pregunta a los veterinarios : “¿Tiene ganas de vivir?” antes de aceptar traerlo a su casa. Ellos dijeron que sí, pues por lo que habían podido apreciar, el pequeño estaba deseoso de salir adelante.
Fue así que Sammie llegó por fin al santuario y ahí lo esperaba alguien muy especial para darle la bienvenida y hacerlo sentir como en casa: Molly, la perra de tres años de Darlene.
“Ella simplemente sube la cola y los olfatea y los lame como un amigo perdido hace mucho”, cuentaDarlene Kindle al medio The Dodo.
Ahora Darlene no tiene dudas de que Sammie quiere mejorarse: “Inmediatamente puso la cabeza en el suelo y comenzó a engullir hierba”.
Al tener hambre, sólo estaba tan enfocado en comer hierba, al comienzo Sammie no le hizo mucho caso a Molly. Quien como una buena perra de apoyo emocional, decidió darle su espacio antes de volver a buscarlo.
“Ella le estaba diciendo, ‘Va a estar bien, y vas a estar bien. Esta señora de aquí te va a ayudar, así que ten paciencia” lo estaba consolando y asegurándose de que estuviera feliz de ser parte de ese momento.
“Es excepcional la forma en que Molly tiene un sentido excepcional de saber cuando uno de los animales no se siente bien o triste. Entonces ella se presenta muy suavemente. Este es su trabajo y ella es muy buena en eso, como puedes ver”, nos cuenta Darlene Kindle.
Sammie está en recuperación de sus graves problemas dentales, pues le provocan mucho dolor , además de tener una condición genética en las patas traseras que le dificultan para poder caminar, pero ninguna de esas cosas puede ser solucionada hasta que llegue a su peso ideal. Es por eso que hoy en día come tres veces al día y da pequeños paseos para fortalecer los músculos. Esperamos que Sammie se recupere prontamente.
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