Esta pequeña de tan sólo 4 años tiene una particularidad que no todos los niños de su edad poseen y es que jamás en su vida ha consumido azúcar procesada. Esta es la historia de Grace, una pequeña niña de Australia que ha sido criada por su madre con una estricta dieta libre de alimentos procesados.
Huevos fritos en aceite de coco con vegetales asados que incluyen papa, zanahorias y brócoli al vapor, más un cuarto de palta y una pequeña bola de chucrut suena como una merienda muy difícil de lograr, pero en realidad es sólo un desayuno para Grace, quien desde que nació sigue la dieta paleo. En contraste con la mayoría de los papás, Shan Cooper no quiere alimentar a su hija con puré de durazno envasado o trozos de pan tostado con las cortezas cortadas. Lo más probable es que Grace consuma pollo orgánico y un plato de verduras.
Su Dieta
La dieta paleo no permite cereales y productos lácteos, pero sí alimentos que los hombres de las cavernas consumían en su entonces , como la carne, el pescado, los huevos, las frutas y las verduras. La madre de la niña escribió un libro virtual de recetas saludables y tiene un título en ciencias agrícolas, dice que su hija solo ha tenido un resfrío durante su corta vida. La Sra Cooper atribuye la gran salud de la niña a las propiedades de fortalecimiento inmunológico de la dieta cargada de frutas y verduras de su hija.
Vida sana
“Pasa mucho tiempo con otros niños que están enfermos todo el tiempo, que tienen nariz mocosa, toses, resfríos”, le dijo a Daily Mail Australia. “Ciertamente no es porque la estoy protegiendo de nada de eso”.
“Creo absolutamente que una dieta rica en nutrientes le está dando un sistema inmune fuerte”. La primera vez que descubrió por primera vez la dieta paleo fue después de leer un libro hace cinco años. Ella había luchado durante mucho tiempo con las alergias a los alimentos y estaba trabajando para rediseñar su dieta en torno a ellos, eliminando lácteos, gluten y finalmente alimentos procesados. “Me cansé de no sentirme bien”, le dijo a Daily Mail Australia. “Eso se había convertido en mi normalidad y (decidí) que ya no sería normal”.
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