Elle es Connie Rose Seabourne. Una hermosa niña de dos años que nació con Síndrome de Down pero que no le ha impedido tener fama y éxito.
La pequeña es oriunda de Gran Bretaña y es un claro ejemplo del amor de una madre porque su niña viva una vida como cualquier otro pequeño de su edad.
Su madre cuenta en una entrevista que “al decirles en la agencia que ella tenía esa enfermedad, ni siquiera se inmutaron”.
Y a la pequeña realmente le encanta que le tomen fotos. Es muy puntual y obediente a la hora de seguir las instrucciones del fotógrafo. Es muy feliz en lo que hace.
Connie nació prematura de siete meses, y fue diagnosticada solamente después de las dos semanas de nacida.
“Tenemos otros amigos que tienen hijos con el mismo síndrome y lo único que han recibido es cosas positivas con estos pequeños. Ellos nos han hecho amar como nunca como padres”.
La madre tiene una muy importante labor social. Se reúne con padres que se enteraron de la cruda verdad sobre sus hijos y quedan deprimidos con la noticia.
“Muchos caen en depresión y se sienten muertos en vida cuando les dicen sobre sus hijos y el síndrome con el que vienen. Pero yo intento explicarles el regalo de vida que recibirán y que ellos sólo necesitan padres que los amen, ayuden y apoyen”.
“Con esta experiencia hemos vivido en carne propia la belleza de la inclusión e igualdad de cada persona que pertenece a esta sociedad. ¡Connie es un modelo de inspiración excepcional!”
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