El secuestro, violación y posterior asesinato de una niña de 12 años en Tacoma (Washington) fue un total misterio por más de 3 décadas para la policía y el mundo. Sucedió un 26 de marzo de 1986, cuando Michella Welch estaba cuidando a sus hermanas menores en un parque cuando fue en bicicleta en busca de unos sándwiches a su casa.
En ese momento, las pequeñas fueron a un negocio cercano para ir al baño, y en ese mismo lugar llamaron a casa para ver cómo estaba su hermana mayor. Pero no obtuvieron respuesta.
Cuando las hermanas de Michella volvieron al parque, hallaron su bicicleta y los sándwiches junto a una mesa. Pero no habían rastros de su hermana.
Un perro policial descubrió su cuerpo más tarde esa noche, expuesto en un barranco, con signos de haber sido violada y asesinada.
Luego de extraer el ADN, se dejó como evidencia. Pero debido a varias dificultades, el caso se congeló y quedó sin resolver. Por 30 años no hubo ni rastro ni pistas del responsable, hasta ahora. Y todo gracias a una simple servilleta.
En 2006, un grupo de científicos de la policía reconstruyeron la huella de ADN de los artículos recogidos en la escena del crimen, pero no se halló ningún vínculo con algún delincuente estadounidense.
Pero 12 años más tarde, el caso progresó gracias al crecimiento de la genealogía genética y sus bases de datos.
Los datos llevaron a la policía hasta dos hermanos que, cruzados con su información de edad y lugar en 1986, los volvió sospechosos del caso. Fueron puestos en vigilancia mientras la policía esperaba verificar sus perfiles genéticos.
Y finalmente a principios de este mes, uno de ellos, Gary Hartman, desayunó en un restaurante con un compañero de trabajo. Al lado suyo, un investigador encubierto seguía sus pasos.
Después de que Hartman se fuera, el investigador rescató la servilleta que Hartman usó para limpiarse la boca y la envió a analizar en un laboratorio. Las pruebas hallaron que el ADN coincidía con el encontrado en el cuerpo de Michella Welch.
En un semáforo la policía pudo arrestar a Hartman, y el viernes los fiscales acusaron al sujeto de 66 años de los cargos correspondientes por su terrible crimen. Hoy, se encuentra detenido y comparecerá el lunes frente a un tribunal.
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