Existen ocasiones en las que las personas aparecen en nuestras vidas y no entendemos el impacto que causarán, hasta mucho tiempo después. Es lo que le sucedió a un hombre llamado Lee Haase, pues esta historia trata de Angela Nguyen quien es una de aquellas personas especiales en su vida.
Angela es una trabajadora de Domino’s Pizza, una famosa cadena de pizzas de EEUU que está en todo el mundo y como era de esperarse, ella ha repartido miles de pizzas a lo largo de los años, es por eso que ya tiene muchos clientes regulares, entre ellos Lee.
Lee pedía una pizza todos los sábados, como si fuera un ritual, sin perderse un solo sábado y Angela siempre se las llevaba. No obstante, luego de un sábado en particular, los pedidos de pizzas no siguieron.
Afortunadamente, Angela se preocupó mucho, pues le pareció extraño que el hombre faltase a su “cita” regular y decidió ir a su casa para averiguar el motivo.
Cuando Angela se enteró de lo que sucedía, supo porqué no había pedido la pizza del sábad: una gran tormenta había arrasado con la mayor parte del techo de la casa de Lee. Después de la tormenta, Lee no tenía dinero para pagar los gastos de reparaciones de la casa, y para colmo su hijo había fallecido en un accidente con una motonieve justamente en esos días. Este hombre estaba sumido en la más profunda tristeza y sin un centavo, es por eso que se mudó a un tráiler mucho más pequeño.
La hija de Angela, llamada Sarah que también es repartidora de pizza, descubrió dónde estaba viviendo Lee. Ella le explicó a su madre la situación tan terrible en la que se encontraba Lee, pues no tenía calefacción, agua ni desagüe.
“Pensé que debíamos hacer algo. No podíamos permitir que un ser humano viviese así”
Angela compró un calefactor para el tráiler de Lee. Era el primer paso para hacer que su vida fuese más sencilla. Después, empezó una campaña para recaudar fondos, las donaciones empezaron a elevarse a medida que más personas se enteraban de la devastadora historia de Lee.
Después de 2 meses, la campaña logró recaudar 32.360 dólares,suma que es suficiente para comprarle a Lee una nueva casa rodante. Angela dice que no habría podido hacer nada sin ell apoyo de la comunidad local y de un montón de extraños generosos.
“Todos disfrutamos haciendo esto. No todo fue por Lee, todos nos beneficiamos”
Como podemos ver, Angela llegó a la vida de Lee en el momento indicado y su corazón caritativo era justo lo que él necesitaba. Sin dda ella fue la que comenzó todo para que Lee recuperara su vida, un gesto por el que siempre le estará agradecido.
Cabe reflexionar que en un mundo en el que las guerras, los desastres naturales y otros horrores son noticia de cada día, es realmente esperanzador saber de historias como ésta, ya que son prueba viva de que existe mucha bondad en los seres humanos. La empatía es la que saca toda esa bondad a relucir, pues nos preguntamos, ¿qué pasaría si fuera yo en su lugar?
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