Más allá de los títulos y su “sangre azul”, los príncipes Harry y William fueron como todos los niños: espontáneos, imprudentes y siempre buscando atención.
De hecho la Princesa Diana también tuvo una vida con problemas de crianza, y el apodo de “princesa del pueblo” era muy literal, incluyendo situaciones típicas de la maternidad.
Uno de los más recordados sucedió cuando entrevistaban a Lady Di, y un travieso Harry la distraía a cada momento. Entonces, Diana no se contuvo y le dijo “shush, Harry” (“cállate, Harry”, pero de forma amable).
Mientras Diana Spencer trataba de hablar temas en serio, como el rol que deseaba tener de no ser Diana de Gales para poder ayudar al resto, Harry hizo que perdiera su concentración. Luego, le pide que se siente, intentando dejarlo tranquilo.
Acá puedes ver el cómico momento:
Pero esa no sería la primera ni la última vez, pues hay miles de fotos de la fallecida princesa intentando aplicar un amable rigor a sus hijos. Por ejemplo, esta fotografía tomada en 1998, donde un inquieto Harry saca su lengua de forma exagerada para llamar la atención:
La princesa no pudo disimular la mirada de mamá regañona, en un momento que simplemente la humaniza y la hace ver más “del pueblo”.
William terminó creciendo más serio, y Harry salió más relajado y rebelde. Estamos seguros de que Diana estaría orgullosa igualmente de sus dos hijos, hombres maduros con sus respectivas esposas y familias.
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