Habían sido objeto de investigaciones. Pero hoy, unos chimpancés pueden disfrutar de la vida gracias a las bondades que encontraron en el refugio Montañas Blue Ridge de Georgia.
Ahora se ven felices, son amistosos y despreocupados divirtiendose en una piscina de pelotas que hay en el lugar. Y pensar que hace un tiempo atrás estos pobres animales pasaron terribles experiencias y traumáticas.
Antes de 2015, en Estados Unidos, estos primates habían sido utilizados para distintas investigaciones médicas realizadas en algunos laboratorios.
El cambio vino el 14 de septiembre de 2015 y fue algo histórico. En ese momento los chimpancés entraron en una lista muy importante. Ahora esta especie es una de las que se encuentran amenazadas según la Ley de Especies en Peligro.
Este logro requirió de mucho esfuerzo, dedicación y fue la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos la que dio el puntapié inicial para luchar por 10 años hasta conseguir este hito.
Por fin los chimpancés no serán sometidos nunca más a ningún tipo de experimento invasivo.
Esto incluye a los simios y otros animales propensos al maltrato o que puedan ser sometidos a algún tipo de proceso peligroso en pos de la investigación o la experimentación. Gracias al apoyo de grupos y asociaciones quienes trabajan a diario para poder rescatarlos y entregarles una mejor calidad de vida.
Es por eso que el Project Chimps, por ejemplo, ha buscado dar los cuidados necesarios a estos animales que vienen de laboratorios y entregarlos a santuarios que cuentan con instalaciones adecuadas para ellos.
Uno de los elegidos es el Wildlife Sanctuary, ubicado en Georgia, Estados Unidos. El lugar cuenta con 236 acres de tierras y bosque y es uno de los más grandes que hay en el país. Acá se les da un buen trato a los animales y, además, enseñan a toda persona que desee visitarlos, acerca de la mejor forma de interactuar con la fauna silvestre y salvaje.
En el video se puede observar a dos chimpancés que han derretido corazones. Se les ve maravillados disfrutando de una piscina de pelotas, jugando entre ellos y felices de su nueva vida. Al parecer ya entendieron lo que significado divertirse.
Al principio no sabían lo que debían hacer con esos objetos coloridos pero gracias a la ayuda del cuidador, comprendieron la dinámica y después no había cómo sacarlos de su juego.
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