Contratar a una persona desconocida para que cuide a tus hijos es una decisión difícil. Generalmente se piden recomendaciones o que tengan las habilidades y la paciencia adecuado para trabajar con niños pequeños todo el día, porque sí se necesita y no todos están acostumbrados.
Pero muchas veces el tiempo es poco y la necesidad muy grande, por lo que se contrata a la primera persona que parece idónea para el cargo. Sin embargo, la apariencias engañan y esta historia lo demuestra.
Una madre contrató a una niñera para que cuidara a su hijo de cinco años, pero luego de un tiempo descubrió quién realmente era esta mujer.
Lillian D. White, era la mujer que trabajaba como niñera cuidando al pequeño Luke, un niño con capacidades especiales que necesitaba que alguien estuviera con él durante las horas en que la madre trabajaba en la semana. La mujer parecía ser amable y cariñosa con el niño, pero luego de unos días Luke empezó a actuar extraño y la madre dudó inmediatamente de la niñera.
Instaló cámaras de vigilancia en su casa porque era la única forma de saber realmente qué era lo que sucedía cuando ella no estaba.
Con la grabación descubrió que su mujer no tenía un buen trato con el niño, el simple hecho de vestirlo se convirtió en una sesión de tortura para el pequeño.
Luke es un niño inquieto, como cualquier otro, pero la mujer no sabe controlar la situación y solo hace lo que le parece más cómodo que es arrastrarlo por el piso y sentarse sobre él. La madre al ver esta situación la despidió inmediatamente.
La madre de Luke además hizo una denuncia contra la mujer, quien fue acusada de abuso infantil.
Hay que tener mucho cuidado con la elección de las niñeras, ya que este no es un caso aislado y ya se ha repetido en muchas partes.
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