Existen alas enteras en los hospitales para los bebés que nacen antes de tiempo. Es algo cotidiano, pese a lo preocupante que puede ser para los padres, y no es ninguna novedad. Pero cuando los prematuros son perritos, y vemos a sus padres -una pareja de Bull Dog Franceses- ensimismados de la preocupación, se vuelve la situación más insoportablemente adorable que puedas presenciar jamás en tu vida.
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Si crees que los animales no son capaces de sentir igual que los humanos, prepárate que las siguientes fotos y el video te demostrarán lo contrario. Si esto no es amor puro, no sé qué es:
Kuma es una bull dog francesa de 4 años que tuvo dos cachorritos. La perrita, que vive en Bangkok (Tailandia), entró en trabajo de parto dos semanas antes de lo previsto, y en su veterinaria decidieron que era necesario poner a sus cachorritos en incubadora hasta que crecieran un poco más.
Estaban muy débiles aún para irse a casa.
Kuma y Sour Pork (el padre de los perritos) no querían irse a casa sin ellos, y estabn demasiado ansiosos y preocupados, como todo padre primerizo. Su reacción es increíblemente adorable, y demuestra que no existe diferencia con el amor que los humanos le tenemos a nuestros bebés.
Ellos nunca se separaron del lado de sus hijos, y una preocupada Kuma se quedó por un largo rato mirando dentro de la incubadora para asegurarse de que sus bebés estuvieran bien.
Sour Pork se quedó atrás, dándole apoyo moral a su esposa.
Los médicos veterinarios señalan que los cachorros tienen buen pronóstico, y que pronto podrán irse a casa con sus padres. Ellos, mientras tanto, esperan con felicidad y muchas ansias de lamerlos.
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