El día de tu boda puede ser uno de los más especiales de tu vida. Y el de la joven Katie fue uno mucho más particular, pues además de sus amigos y familia, también tuvo otras invitadas muy especiales: sus 13 hijas adoptivas.
Katie Davis Majors nació en una acomodada familia originaria de Nashville, Tennessee (Estados Unidos). Fue reina del baile en su establecimiento, manejaba un convertible dorado y usaba ropa de diseñador. En su vida tenía todo lo que podía desear, y sus padres esperaban que fuera a la universidad para culminar su vida ejemplar.
Pero la vida de Katie dio un giro inesperado para todos sus cercanos: ella decidió viajar a Uganda para ayudar a los más necesitados.
Al comienzo había planeado estar en Ugando sólo por un año, pero pronto decidió quedarse y hacerlo su hogar. Además, formó la organización Amazima Ministries International, que provee asistencia y apoyo a la gente necesitada de Uganda. Además, como era candidata a adoptar, decidió aprovechar la oportunidad y adoptó a 13 niñas.
“Probablemente hay muchas historias sobre el momento en el que los padres adoptivos ven por primera vez a sus hijos. Yo tuve la fortuna de experimentarlo, y creo que este sentimiento es aún más profundo que el amor”, señaló Katie.
Sus hijas le han enseñado grandes lecciones de amor y armonía espiritual. En el año 2015, conoció a su esposo Benji Majors, que viajó a Uganda con la intención de ayudar. Y en 2016 tuvieron un hijo más, al que llamaron Noah.
Hoy, Katie vive en una villa en Jinjia, a orillas del Lago Victoria, junto a Benji y sus 14 hijos. En la mañana pasa tiempo junto a su familia, y en la tarde se dedica a las tareas administrativas de su organización.
También escribió un libro llamado “Besos de Katie”, que fue todo un best seller.
Hoy, la mujer vive de un salario modesto que gana en la organización, y de las ventas de su libro. Y cada día le añade más páginas a su bella historia de amor desinteresado.
¡Sin duda un gran ejemplo para todos!
Publicidad