Los cachorros de perros y gatitos son de lo más adorable del mundo, y todos suspiramos al ver sus imágenes. Pero, si no los has visto, te presentamos a los gatitos caracal: unos deslumbrantes, exóticos e increíblemente tiernos gatitos.
El nombre caracal significa “orejas negras” en turco. Son gatos salvajes que a veces se llaman “lince del desierto”, “lince persa” o incluso “lince africano”, pues tienen mechones de pelo negro y el garbo y postura de un lince.
Pero, a pesar de ser muy parecidos, el caracal no es en absoluto un lince, sino que tiene más en común con el puma, el serval y el gato dorado africano.
Los caracales eran considerados como sagrados en el antiguo Egipto, y así fueron pintados en las paredes y esculpidos como protectores de las tumbas para los faraones.
Este animal se halla en las sabanas, praderas tropicales y desiertos de África, y atambién en el sudoeste de Asia. Los caracales son gatos medianos, que pesan entre 8 a 18 kilogramos, y logran una longitud de 78 centímetros para machos, y 73 para hembras.
Son además excelentes acróbatas y cazadores, y usualmente se crían ilegalmente en cautiverio para que no sean una amenaza para las personas.
Los caracales son animales exóticos y no domesticados que no son recomendables como mascotas, pero generalmente las personas aventureras que no tienen hogares pequeños y no les importa pagar lo que cuesta mantener a estos animales, disfrutarán teniéndolos como mascotas.
El precio de uno, sin embargo ya es prohibitivo, pues, dependiendo de su línea ancestral, un caracal puede costar desde 11 mil dólares hacia arriba.
Sin duda son un lujo cuestionable, incluso para quienes tengan el dinero, el tiempo y el espacio para cuidarlos, pues un animal salvaje raramente es feliz en cutiverio, lejos de su hábitat natural.
Y hoy existen fotos y videos, donde podemos disfrutar de su enigmática belleza sin que sufra el bienestar de estos tiernos gatitos.
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