La semana mayor o santa, es una semana de reconciliación, un tiempo en el que debemos poner en práctica el mayor gesto de amor, bondad y nobleza, ser humildes de pensamiento y en acción, así como también perdonar de corazón.
Esto lo demostró muy bien un pequeño con síndrome de Down, quien tiene todos estos valores en su corazón y los pone en práctica en cualquier situación.
Juan Pablo, un niño mexicano, fue el protagonista de una conmovedora escena durante un viacrucis que se llevó a cabo el día Viernes Santo en la Ciudad de Monclova, estado de Coahuila, México.
En medio de la personificación del acto religioso, este joven se acercó al personaje de Jesucristo para protegerlo y consolarlo al ver que estaba siendo azotado y agredido por tres soldados romanos en representación de lo que vivió Jesús.
Este niño sin nada en sus manos, simplemente con un corazón noble y humanitario, trató de cuidar de Jesús en su padecimiento, realmente no entendía que se trataba de una actuación del tiempo en que Jesucristo verdaderamente padeció el sufrimiento, murió y resucitó, de acuerdo a como lo predica el cristianismo.
Fue justo en el momento en el que uno de los tres soldados golpeaba fuertemente el piso con un látigo que se creó un sonido que impactó a Juan Pablo. Corrió para socorrer a Jesús en su sufrimiento, lo rodeo con un brazo mientras que con el otro brazo el pequeño acariciaba a quien llevaba una corona de espinas bajo el imponente sol.
El viacrusis se llegó a cabo en compañía de los fieles creyentes de Jesús, todos caminaban muy cerca de los actores y fue uno de los feligreses quien grabó el acto en el que Juan Pablo nos demuestra la mayor acción de amor: cuidarse los unos a los otros.
En el video se pueden apreciar con mucho detalle las acciones de Juan Pablo, quien rápidamente se volvió viral en Facebook.
Una mujer que recibió el video decidió publicarlo para resaltar la inocencia y ternura de este pequeño, escribiendo estas palabras:
“Juan Pablo es el nombre que debería ser sinónimo de buena esperanza”.
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