El nombre del fotógrafo y futuro padre es Gustavo Gomes, quien logró estas hermosas imágenes y quiso compartirlas con el mundo entero. Gracias a eso, hoy hemos podido entregarles a ustedes estos preciosos, pero tensos retratos de lo que es recibir a un hijo en casa. Él es brasilero y fotografió a su novia, Priscila Bochi, mientras comenzaba su trabajo de parto. La casa de ambos fue el escenario perfecto para esperar la llegada de su hija. Al tener la gran oportunidad de poder registrar con su cámara el increíble proceso, no lo dudó un segundo. Cada una de las fotografías expresa algo íntimo y deja ver lo complejo que fue para Priscila el dar a luz a su hija, Violeta.
“He estado fotografiando cualquier cosa que pasa en mi vida desde que empecé con este trabajo, así que registrar el momento del embarazo hasta el día que nació Violeta, fue algo natural para mí”, según nos cuenta. La madre no se negó a que Gustavo tomara fotografías, ya que sabía que él la estaba apoyando al 100% y que esas imágenes quedarían para su linda historia de familia.
Éstas son algunas de las fotografías previas al parto.
Recibir a Violeta en casa fue decisión de ambos, pues creen que este método tiene más ventajas que desventajas y quedaron totalmente felices. Dicen que no es nada de peligroso, y que permite vivir en toda intensidad el proceso de manera mucho más íntimo, y si a eso le sumamos que los tres pudieron dormir juntos la primera noche, da como resultado el escenario perfecto.
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En su caso particular, Priscila recibió ayuda de una mujer que la ayudó en todo lo que necesitaba y que le dio apoyo emocional también.
Gomes trata de retratar con sus fotografías lo positivo que puede ser el parto en casa. También esgrime que los partos por cesárea en su país han ido aumentando considerablemente, pero la mayoría de estos son por razones comerciales o porque se prefiere hacer todo con mayor rapidez para una engañosa comodidad para la madre que no es más que la comodidad para los médicos y clínicas.
Las 20 horas de trabajo de parto, Gomes estuvo fotografiando todo lo que sucedía, así logró capturar el dolor y la emoción que vivió su mujer ese día. Ambos contaban con la ayuda de una mujer experimentada, así él tuvo tiempo de concentrarse en tomar buenas imágenes.
Como podemos imaginar, existieron ocasiones muy complejas y Priscila pensó que no sería capaz, pero finalmente tuvo la fuerza para resistir el dolor y logró tener a Violeta en sus brazos. Cuando nació fue hermoso, ambos temblaban y lloraban de emoción.
Gomes no logró capturar el momento preciso del nacimiento, porque cuando vio que la niña estaba coronando, dejó su rol de fotógrafo y se sentó junto a Priscila para estar más cerca y vivir este momento a concho.
Esta fue una experiencia que no todos ha podido vivir, pero que de seguro creó un lazo mucho más fuerte en esta hermosa familia.
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