Seguramente no sabes lo que es un Semicossyphus reticulatus, la verdad es que casi nadie lo sabe, ya que es muy difícil encontrar información completa sobre esta especie en internet.
Son animales marinos que viven en el fondo del océano, pueden medir hasta 100 centímetros y pesar hasta 14,7 kg., habitan las regiones cercanas al Japón, Corea del Sur y el Mar de la China Meridional.
Hiroyuki Arakawa sabe todo esto muy bien y quizás es el hombre que más conoce sobre un Semicossyphus en la Tierra. Es que él y Yoriko, un ejemplar de esta especie, son mejores amigos desde 1987. Hace más de 30 años que este buceador japonés ayudó al extraño pez a sobrevivir cuando estaba en problemas y desde ese entonces lo visita al menos una vez al año y cada vez que puede.
Hiroyuki, que ahora tiene 79 años,lleva buceando desde lo 18. Hace un poca más de 30 años, estaba realizando tareas de mantenimiento en los restos de un santuario sintoísta sumergido cuando vio a Yoriko en apuros por primera vez.
El hombre notó que estaba enfermo o tal vez atrapado y que posiblemente llevaba tiempo sin alimentarse.
“Estaba allí, exhausto; no podía ni siquiera buscar comida. Le alimenté con cinco cangrejos diarios durante diez días y se puso mejor”.
– Hiroyuki al portal The Dodo
Desde ese momento ellos tienen una relación de amistad.
“Diría que nos entendemos. No es que podamos hablar, sucede de forma natural”.
Hiroyuki se encuentra con Yoriko periódicamente al menos una vez al año, en la bahía de Tateyama, en la zona este de Japón y el pez siempre está esperándolo allí.
Él no solo visita al pez, sino que juega con él, prácticamente lo trata como si fuera una mascota. Es consciente de que la amistad entre un hombre y un animal de ese tipo es algo raro, pero siempre ha sido natural entre ellos.
“Creo que cualquiera puede conseguir la atención de un animal dándole comida, pero tocarle e interactuar con él es más complicado”.
Haber salvado a Yoriko es, según él, una de las mejores cosas que ha hecho en su vida.
“Me parece que hay una especie de confianza entre nosotros. Yo diría que sabe que le salvé, que le ayudé cuando lo necesitaba. Estoy orgulloso de haberlo hecho”.
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