Recientemente España se vio conmocionado por el terrible suceso que tuvo lugar en Almería, con el pequeño Gabriel, un niño de 8 años que estaba desaparecido desde el 26 de febrero de 2017.
Al momento de su desaparición, sus padres y familiares no se cansaron de buscar al pequeño y aducir a la guardia civil, que como autoridad reportó el hecho y unieron todos sus esfuerzos para buscar al pequeño.
Su historia hizo sentir un amargo fuerte en el corazón, ya que nadie comprende cómo una criatura tan noble como este niño fue víctima de un acto tan atroz como un asesinato. Sus padres, Patricia y Ángel Cruz, manifestaron que aún no pueden creer la muerte de su hijo.
Gabriel perdió la vida a manos de una mujer dominicana llamada Ana Julia Quezada, quien era la pareja del padre del niño. Todo se descubrió cuando las autoridades españolas comenzaron a sospechar de su comportamiento y decidieron seguirla. Entonces la sorprendieron cuando la mujer trasladaba el cadáver de Gabriel en la maleta de su automóvil.
La Guardia Civil española se comprometió a buscar hasta el fondo cómo fue el asesinato del pequeño Gabriel por parte de su madrastra.
La mujer que se encargó de quitarle la vida confesó el crimen sin remordimiento el pasado 16 de marzo ante el juez Rafael Soriano y respondió todas las dudas de manera voluntaria.
Las palabras textuales de su madre en una entrevista para la televisión española fueron:
“No hay consuelo ahora mismo, pero si esa mujer no le va a poder hacer daño a nadie más, Gabriel le ha ganado, aunque haya pagado con un coste tan alto como su vida y nos haya destrozado las nuestras”.
Esto es una muestra de lo cruel que puede llegar a ser el humano, aún así Grabiel sacó muchas cosas bonitas de la gente, ya que su carisma, ternura y empatía de quien dibujaba pececitos porque quería ser biólogo marino hizo conmocionar al mundo cuando se enteraron de que le arrebataron la vida.
Su padre, Ángel Cruz, declaró que su hijo fue su salvador y que ahora esa mujer está en el lugar que se merece. Sus palabras fueron:
“Quién sabe si me ha salvado la vida a mí”.
El mundo se conmovió ante el dolor que causa la pérdida irreparable de esta criatura inocente.
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