El alcalde de San Buenaventura (Bolivia), Javier Delgado, fue castigado por la comunidad de San José de Uchupiamonas a pasar casi una hora con la pierna atrapada en un cepo porque la población considera que realiza una mala gestión.
En 2015 y 2016 ya sufrió sanciones similares en el poblado de Tumupasa. Ese político considera que “este castigo más que físico es moral”, debido a que “se ha visto que me quieren denigrar, mostrándome como un niño que ha sido castigado por algo que ha hecho mal”, según declaró al diario El Deber.
Delgado estima que la gente “no sabe lo que hace, debido a la desinformación” y asegura que no le dejaron defenderse porque “todo ya estaba decidido”.
Actualmente, un grupo de habitantes de San Buenaventura promueve un referéndum revocatorio para apartar del poder a Javier Delgado, quien habría comenzado a visitar a las comunidades a las que antes no atendían a raíz de esa iniciativa, de acuerdo al diario El Día.
Este jefe comunal estima que detrás del intento de sacarlo de la alcaldía existen intereses económicos.
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