En Argentina, más específicamente, en la ciudad de Córdoba, Capitán era el perro más conocido. Se hizo popular por su fidelidad ya que durante 10 años visitó la tumba de su dueño. Esta semana se conoció la triste noticia del fallecimiento del fiel animal, ya que estaba enfermo y murió en el cementerio.
Esta es su historia de Fidelidad
Durante años, Capitán vivió con Miguel Guzmán, su dueño, que murió en marzo de 2006. Un año después, el perro encontró la tumba y desde entonces la visitaba diariamente.
La familia lo dio por perdido, pero meses después, en una visita al cementerio, lo encontraron instalado al lado de los restos de su amo. Como un ritual, a las 6 de la tarde se acostaba en la tumba de su dueño. “Este perro nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad”, expresó Héctor Baccega, director del cementerio municipal de Villa Carlos Paz.
En los meses la salud de Capitán había empeorado. A la insuficiencia renal se le sumó la pérdida de parte de la visión. Y también tenía un caminar lento, cansado. Pero nada de eso le impidió seguir visitando la tumba de su dueño hasta su último minuto de vida. Murió allí mismo, cerca de los baños del cementerio.
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