Nadie está preparado para una gran enfermedad, menos el cáncer. Desafortunadamente esto ha comenzado a afectar a más y más personas, sin importar la edad, raza o estatus social.
Así fue el caso del pequeño Shinto Lázara, un niño nacido en la India pero con ascendencia japonesa que fue diagnosticado con cáncer de médula cuando apenas tenía 3 años de edad. Sus padres comenzaron a sospechar que algo andaba mal cuando Chinto se quejaba constantemente del dolor que sentía en su espalda y al ver que caminaba con dificultad. Desde ese entonces, esta pareja que tanto ansiaba tener un bebé, comenzó una pesadilla al ver el sufrimiento de Shinto.
Cuando apenas este pequeño medía un poco más de un metro de altura, se tuvo que someter a una operación de columna, 32 sesiones de radioterapia y 9 ciclos de quimioterapia; un tratamiento bastante agresivo para alguien tan pequeño.
En ese momento, los doctores descubrieron que Shinto tenía un tumor maligno del tamaño de una pelota de tenis en su espalda, pero Shinto fue muy valiente y resistente ante todos los tratamientos que recibió. Su madre, María Kimura, relató parte de la experiencia durante la enfermedad en una entrevista:
“Aprendió a recibir cientos y cientos de pinchazos sin llorar. Incluso se entregaba sin resistencia a los enfermeros, sin berrinches ni actitudes quejosas”.
De hecho, muchos se preguntan cómo hizo un pequeño de 3 años de edad para aguantar tanto dolor y la respuesta está en el yoga. Kimura agregó:
“La meditación ha sido su herramienta principal para aprender a relajarse y a calmar los continuos dolores de espalda de los primeros días. Él dice que habla con Dios. No sé si es una picardía de niño o qué. Lo cierto es que desde que entró hasta que salió del hospital no sólo superó el cáncer sino que además aprendió a jugar al ajedrez, a leer y a escribir. Aprendió a meditar y a practicar yoga. En fin, fueron meses intensos y de crecimiento para todos nosotros que ahora iniciamos una nueva etapa de reconstrucción”.
No fue sino hasta finales de 2017 que la familia Lázara Kimura recibió la mejor noticia, ya no había más tumores malignos en el cuerpecito de Shinto, él le había ganado la batalla al cáncer.
A continuación puedes ver con más detalle el video en el que se ve la recuperación de Shinto:
Es impresionante y admirable todo el esfuerzo y superación del pequeño.
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