Aún no se sabe a ciencia cierta qué es lo que produce las verrugas, pero sin dudas son desagradables e incómodas estéticamente, especialmente cuando son visibles y debes enfrentarte a miradas cuestionadoras o incluso asqueadas del resto.
Si bien no se conoce por qué aparecen, se cree que puede tener que ver con rasgos hereditarios, y usualmente aparecen en los párpados, cuello, rodillas, espalda, axilas, mejillas y prácticamente cualquier parte del cuerpo.
Estos son problemas más comunes de lo que puedes creer, así que si tienes alguna verruga que te está haciendo la vida imposible, a continuación te contaremos de algunos remedios que son perfectos para deshacerte de ella sin dejar un rastro.
Remedio #1
Toma un algodón con vinagre y frótalo sobre la verruga y sus alrededores, dejándolo secar. Repítelo tres vece al día por 7 a 10 días. Es un remedio sencillo que hará a la verruga tomar otro color e ir desapareciendo de a poco.
Remedio #2
Esta forma es bastante rápida: toma un envase limpio, ponle una cucharada de bicarbonato de sodio, añade una cucharada y media de aceite de castor y mezcla bien. Aplícala sobre la verruga y sus alrededores, deja reposar por media hora, y luego enjuaga la zona con agua tibia. Hazlo dos a tres veces al día por 10 a 15 días.
Remedio #3
Añade dos o tres gotas de aceite esencial de árbol de té a una taza con cuatro o cinco cucharadas de agua fría, mezcla muy bien y aplícalo con un algodón en la verruga y sus alrededores.
Remedio #4
Aunque no lo creas, sirve bastante: toma un esmalte de uñas y echa un poco en la verruga. Haz ésto varias veces al día hasta que la verruga se caiga.
Remedio #5
Exprime algunas gotas de limón sobre un algodón, y frota con él la verruga y sus alrededores. Déjalo reposar hasta que absorba, y repite por varios días siempre durante la noche (recuerda que el limón puede manchar la piel bajo la exposición al sol).
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