Esta es una desgarradora historia, pues nadie está preparado para vivir algo así y se trata de Keri Hall Volmert, una madre que acostó a su hija de 17 meses la noche del 28 de febrero de 2016, pero jamás imaginó que sería la última vez que la vería con vida. Los hechos se revelaron cuando su esposo pegó un grito desgarrador y desesperado cuando vio al día siguiente a su hija Sammie Joyce en su cuna, pero la pequeña no reaccionaba ni respondía a su nombre.
Keri escuchó los gritos de su esposo y supo inmediatamente que se trataba de algo malo. Al darse cuenta de la situación, decidieron llevar a la pequeña Sammie a la sala de emergencias, donde desafortunadamente fue declarada muerta.
Esta madre decidió compartir su trágica historia a través de una página de Facebook titulad “Remembering Sammie Joyce Volmert”, la cual sirve como un sitio web para recordar a su bebé y advertir a los demás padres sobre la terrible experiencia y darles una moraleja: no dejen a sus bebés durmiendo en un piso separado al de ustedes.
Al llegar a emergencias, los doctores declararon que Sammie murió de hipertermia y todo fue causado por el calentador que estaba en la habitación. Lo que pasó es que el termostato de la habitación de Sammie estaba configurado en 72 grados Fahrenheit, pero por una falla en el calentador que estaba ubicado más arriba, la temperatura del cuarto se elevó a más de 100 grados. Sus padres estaban durmiendo en el piso de abajo y jamás se enteraron del aumento súbito de temperatura en el cuarto de su hija.
Por supuesto que no lograremos imaginar el dolor y desconsolación que pueden tener los padres de Sammie, por ello, la madre quiso hacer un llamado de atención:
“Queremos que otros padres (especialmente aquellos con casas de dos pisos) escuchen la historia de Sammie, para que los niños puedan ser protegidos y poder prevenir que otras familias padezcan este espantoso dolor que nos vemos obligados a soportar cada día”
Esta terrible historia sirve como una advertencia importante para todos los padres. Nunca está demás tomar todas las precauciones necesarias para cuidar de sus pequeños, pero aún así, existen ocasiones en las que a pesar de tomar todas las medidas de precaución, eventos como éste son inesperados y nadie nunca está libre ni preparado.
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