El azúcar alta en la sangre también es llamada glucosa alta en sangre o hiperglicemia. Casi siempre ocurre en personas que tienen diabetes y como resultado, el cuerpo produce muy poca insulina, tampoco responde a la señal que la insulina está enviando.
La insulina es una hormona que ayuda al cuerpo a mover la glucosa (azúcar) desde la sangre hacia el músculo o grasa, donde se almacena para uso más tarde cuando se necesite energía. A veces el azúcar alta en la sangre ocurre debido al estrés de la cirugía, infección, traumatismo o medicamentos. Luego que el estrés termina, el azúcar en la sangre regresa a la normalidad. Por ello, es importante detectar tempranamente la hiperglucemia, ya que puede ser un síntoma de diabetes.
De todas formas, puede haber hiperglucemia sin diabetes. Puede deberse a estrés, embarazo, el consumo de ciertos medicamentos, entre otros factores. Si este es el caso, cuando el factor externo se termina, la sangre vuelve a la normalidad.
Siempre hay que prestar mucha atención a una posible hiperglucemia, ya que cuando suben los niveles de azúcar en sangre el sistema inmunitario se debilita y hay más posibilidades de contraer enfermedades.
Estos son los síntomas de aumento de azúcar en sangre :
1. Boca seca y Sed excesiva
Ya sabemos que se debe beber dos litros de agua diarios porque es importante para la salud. Pero si sientes la boca pastosa y tienes sed todo el tiempo, incluso aunque tomes muchos litros de agua, algo no anda bien. Con la sed el cuerpo te está pidiendo más líquido que el habitual, debido a que el agua que recibió antes fue usada para “limpiar” las células cargadas de glucosa.
2. Necesidad de orinar mucho más seguido
Si nunca te levantas a la noche para orinar y de pronto tienes que hacerlo varias veces, entonces es que algo no anda bien. Lo mismo si no puedes completar una actividad por las ganas incontenibles de ir al baño. Presta atención, pues el aumento en la necesidad de orinar es un síntoma clásico de hiperglucemia.
3. Apetito constante
Acá no se debe confundir con el “hambre emocional” o la ansiedad. Se trata de apetito en serio: con ruidos en la panza y ganas de comer cualquier cosa. Debes tener cuidado, pues el cuerpo te pide más comida porque, como las células están saturadas de azúcar, ya no pueden consumir la glucosa. Por eso, el cuerpo entiende que le falta energía y pide más. No comas cosas demasiado pesadas cuando aparezca este síntoma, pues puede ser contraproducente.
4. Fatiga excesiva
Estar demasiado cansado, más allá de cuántas horas hayas dormido, puede ser otro síntoma de hiperglucemia. La fatiga y el desgano son comunes cuando se tienen altos los niveles de azúcar en sangre, por la incapacidad de metabolizar la glucosa en energía.
Si te haces una herida, si se tiene altos los niveles de azúcar en sangre, la cicatrización es mucho más lenta.
Esto se debe porque venas y arterias están tapadas de tanto azúcar y no pueden irrigar sangre al área que necesita curación natural. Por eso, si ves que una herida, incluso sencilla, tarda demasiado en curarse, debes prestarle atención.
6. Otros síntomas
Además de los mencionados, otros signos que debes prestar atención porque pueden ser causados por demasiada azúcar en sangre son:
Visión borrosa
Dificultad para concentrarse
Infecciones recurrentes
Hormigueo en las extremidades
Calambres en las piernas
Náuseas y vómitos
No olvides que lo mejor es acudir siempre a un profesional de la salud, para así saber a ciencia cierta qué es lo que le pasa a tu cuerpo.
Publicidad