Siempre que vemos las noticias, generalmente son malas o tristes. Hay muchas situaciones que nos hacen perder la esperanza en el mundo y pareciera que ya no existen los gestos sinceros, la amabilidad, el respeto y el amor por el otro y de forma desinteresada.
Sin embargo, hoy te traemos una noticia que te refrescará el alma, porque una simple foto publicada en las redes sociales hizo que muchos abrieran sus corazones de felicidad al saber que sí hay personas con ganas de hacer la diferencia y convertir al mundo en un lugar un poco mejor.
El niño de la fotografía se encuentra en Turquía. Esta simple imagen suya valía más que mil palabras y se hizo viral en cuestión de horas.
Con ropa desgastada y usando unas sandalias debía soportar el terrible frío del invierno turco. Miraba embelesado hacía el interior del gimnasio. El niño trabaja como lustrabotas y cargaba su banquito para pulir zapatos.
Su imagen dio vuelta al mundo y el mismo dueño del lugar la vio. Mustafa Kucukkaya cuenta que también tuvo una infancia muy difícil y le gustaría poder conocer a ese pequeño de la imagen para poder ayudarlo.
Finalmente su sueño se hizo realidad. El hombre dio con Muhammad Hussein, el niño que tenía apenas 12 años. El pequeño se enteró que recibiría la membresía de por vida para asistir al gimnasio. Ahora puede ir a divertirse, hacer ejercicios en compañía de otros adolescentes y, además, ha recibido mucha ayuda de personas conmovidas con su historia.
La parte triste de su vida es que el pequeño joven tuvo que huir de su natal siria y entró al país como refugiado, todo por culpa de una cruel guerra de la que es víctima al igual que otros niños.
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